Tras darse a conocer la resolución 000069 del Ministerio de Salud Pública que establece que a partir del 31 de enero del 2022 se exigirá la tarjeta de vacunación contra el COVID-19 con tres dosis, actores políticos y religiosos han reaccionado a favor y en contra de la medida.

Algunos consideran que las vacunas no deben ser obligatorias porque violan los derechos de la ciudadanía.

Para el pastor Ezequiel Molina Sánchez, la decisión de aplicar una tercera y cuarta dosis de la vacuna, una de ellas obligatoria, es una cuestión de salud, por lo que a su parecer se le debe dejar a los médicos esa decisión.