Más de medio centenar de personas ha muerto este martes en Cabo-Haitiano, en el norte de Haití, tras la explosión de un camión cisterna que transportaba gasolina. La desgracia y la desesperación volvieron a unirse en las calles de este país cuando, según testigos contactados por EL PAÍS en esa ciudad, un centenar de personas se arremolinó en la madrugada del martes en torno al tanque de un camión, detenido en la calle, para tratar de recoger el combustible que el vehículo estaba derramando.

Fue en ese momento cuando el camión saltó por los aires. El número de fallecidos se eleva ya al menos a 60 personas, según dijo a la agencia Efe el vicealcalde de la ciudad, Patrick Almonord.