Si una cosa buena trajo la pandemia al sistema de justicia fue el uso de la tecnología, que situó la labor judicial en el siglo XXI.Desde el año 2020 los abogados dominicanos pudieron acceder a los servicios de las secretarías de los tribunales de manera remota.

Es decir, sin tener que trasladarse a ellas. Lo mismo puede decirse de las audiencias.

Aunque pueda parecer una pequeñez, estos cambios fueron realmente revolucionarios.

Una de las características de la relación entre abogados y representados es que estos últimos no son conscientes de la enorme cantidad de tiempo que se pierde (y que muchas veces ellos pagan por hora) en los traslados a los tribunales y en la interminable espera del inicio de una audiencia.