El 15 de diciembre de 1976, poco más de un año después de la muerte del dictador Francisco Franco, los españoles acudían a las urnas por primera vez en muchos años. Se votaba en referéndum la Ley para la Reforma Política, que ya había sido aprobada por las cortes franquistas el 18 de noviembre y que fue la última de las Leyes Fundamentales del Reino que estableció el régimen del dictador.

La Ley para la Reforma Política era un instrumento jurídico que permitió el desmantelamiento institucional del régimen franquista y el tránsito hacia un sistema democrático, y supuso una pieza clave en los inicios de la Transición española.

La pregunta planteada en el referéndum era “¿Aprueba el Proyecto de Ley para la Reforma Política?”. De un total de 22.644.290 electores, acudieron a las urnas 17.599.562, de los cuales una abrumadora mayoría, 16.573.180 personas, votaron a favor.