República Dominicana y Haití cuentan con cuatro pasos fronterizos oficiales, aunque la mayor parte de la frontera, de unos 380 kilómetros de extensión, no cuenta con vallas divisorias.

En los últimos meses, militares dominicanos han estado construyendo más kilómetros de verja fronteriza, en un intento de controlar la inmigración irregular, cohibir el contrabando y obstaculizar el tráfico de armas y drogas.