Es sorprendente percatarse de que las mujeres en España no pudieron ejercer su derecho como ciudadanas hasta hace poco menos de un siglo: el 19 de noviembre de 1933.

¿Qué estaba ocurriendo en España por entonces? La Segunda República se había proclamado el 14 de abril de 1931, sustituyendo a una monarquía institucional, desacreditada al permitir Alfonso XIII la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) y tras fracasar el intento de vuelta a la “normalidad constitucional” con la dictablanda del general Berenguer (1930-1931).

La cuestión del voto femenino se puso sobre la mesa en las Cortes republicanas en 1931, durante el bienio progresista, y fue Clara Campoamor quien enarboló la lucha para que las mujeres alcanzaran este derecho fundamental. Por entonces solo había tres diputadas. Campoamor, entre ellas; las otras dos, Victoria Kent y Margarita Nelken, se mostraban sin embargo reacias a contemplar el voto femenino por miedo a que éste beneficiase a los partidos conservadores.