La situación de seguridad en Haití está tan descontrolada que los secuestros y delitos ya no se contabilizan en Puerto Príncipe, la capital del país. De acuerdo con los expertos en materia de seguridad ciudadana y derechos humanos, lo más preocupante de la situación son los vínculos que presuntamente existen entre determinadas bandas y las autoridades estatales, lo cual se manifiesta a través de la impunidad de la que gozan los miembros de las pandillas.

El Gobierno dominicano ha robustecido las medidas migratorias, a fin de evitar que esas pandillas penetren la línea fronteriza, donde se añadieron más de tres mil militares a los más de 10 mil que la patrullan.