El líder de la principal ban­da armada de Haití, Ji­mmy Cherizier, alias Bar­becue, fusil al cuello y una pistola en el pantalón, tra­tó de mostrarse este miér­coles como un buen hom­bre preocupado por el país y por la gente más pobre.

Barbecue manifestó su malestar porque los me­dios se refieran a su grupo, el G9 Fanmi e Alye, como “pandillas, gangs, bandi­dos”, aunque asegura que

su banda “no es un partido político y nunca lo será. Es un movimiento armado”.