Los policías implicados en el tumbe de drogas en Barahona también vendieron armas de las que encontraron en el vehículo en el que robaron los estupefacientes y una de ellas está vinculada a las muertes de un dominicano y un haitiano ocurridas a menos de dos semanas del hurto, en un incidente también relacionado alegadamente a asuntos de narcotráfico.

Según el fiscal titular de Barahona, Wellington Matos, el Ministerio Público tiene en su poder un fusil que forma parte de los pertrechos sustraídos por los agentes, el 28 de agosto durante el tumbe, el cual vendieron a una banda de tráfico de drogas, arma que fue recuperada en el proceso de investigación de la muerte de un dominicano y un haitiano en esa provincia, el 9 de septiembre.

“Cuando se produce el tumbe de la droga, se roban unas armas de fuego, incluyendo el fusil. Uno de los agentes de la Policía, el que se queda con el fusil, se lo vende a una banda de narcotráfico y ese fusil lo tienen ellos (la banda), participan en un homicidio el nueve de septiembre por asuntos relacionados con droga y ese fusil se recupera en esa investigación. Ahora después que se produce todo esto, nos damos cuenta que ese fusil es parte de las armas que llegaron con el cargamento de drogas”, comentó Matos.