Cada día que pasa, la crisis de Haití toca más el fondo, sin que hasta ahora la comunidad internacional accione para detener una hecatombe en esa nación, la más pobre de América, en la que las bandas criminales tienen el control de parte del territorio.

Frente ese contexto, de este lado de La Hispaniola, el Gobierno dominicano ha robustecido las medidas migratorias, a fin de evitar que esas pandillas penetren la línea fronteriza, donde se añadieron más de tres mil militares a los más de 10 mil que la patrullan.