El país caribeño enfrenta desde hace décadas graves problemas económicos, políticos y sociales, que se han profundizado recientemente con un aumento de la violencia de las pandillas en Puerto Príncipe.

En Haití, la crisis no solo es política, sino económica. Los altos índices de inflación y pobreza, la escasez de alimentos y combustible y un desempleo galopante son la radiografía más precisa de la situación en este pequeño país del Caribe con cerca de 11 millones de habitantes.