Largos tramos en la carretera Azua –Barahona se tornan muy peligrosos y riesgosos para los transeúntes que se desplazan en horas nocturnas por la falta de pintura, ojos de gatos y señalización que ayuden a visibilizar el trayecto.

La carretera está siendo sometida a un proceso de asfaltado por parte del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), con la pavimentación nueva la vía queda tan oscura que causa pánico.

La pavimentación hace que la vía luzca muy oscura y las luces de los automóviles se tiende a perderse entre medio de ella, en la medida que suben las horas de la noche, cuya situación pone en vulnerabilidad a las personas que viajan por allí.