A través del tiempo es notorio como cada gobierno entrante pasa lista para someter a la justicia los supuestos culpables de algunos actos de corrupción cometidos en las instituciones del Estado, acción que se convierte en un escándalo que alimenta la historia dominicana.

Durante cuatro décadas las confusiones de algunas acciones ilícitas han perseguido a los políticos dominicanos en cada administración entre los años 1986 hasta la fecha.