A tres semanas de unas declaraciones del presi­dente Luis Abinader sobre el caso de las pandillas en Haití, que enfurecieron al canciller de ese país, Clau­de Joseph, y levantaron roces en las relaciones bilaterales, el diplomático abre un nuevo capítulo de fricciones y ahora ad­vierte de que su país con­tinuará la construcción de una represa mediante el desvío de aguas del río Masacre.

En efecto, Joseph pidió al primer ministro Ariel Henry avanzar con la construcción de la obra, en la zona de Juana Mén­dez, por considerar que “el Estado haitiano no tiene por qué suspender o detener un proyecto que acometa bajo man­dato de un gobierno ex­tranjero”.