El suspendido director del Instituto Postal Dominicano (Inposdom), Adán Peguero, tiene abierto dos frentes.
Por un lado ha tenido que acudir, por dos ocasiones, a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) a dar explicaciones sobre presuntas irregularidades en el ejercicio de sus funciones.
Y ayer fue a la Procuraduría de la Corte de Apelación Penal a responder por una querella que le interpuso el Defensor del Pueblo, por su negativa a entregarle informaciones sobre la cancelación de empleados del Inposdom que reclaman sus prestaciones laborales.