Las autoridades del país agotaron un tiempo imprescindible con la inversión del 4% del Producto Interno Bruto (PIB), sin retomar el camino de la calidad enseñanza-aprendizaje en las escuelas. Ese fue un tema esencial del Pacto Educativo firmado por diez candidatos presidenciales el 8 de septiembre de 2011, durante el proceso electoral para los comicios del año siguiente.

Una década después los índices de calidad de la educación siguen registrando niveles preocupantes en República Dominicana. Los gobiernos y el liderazgo nacional se han resistido a abordar el tema de la educación gobernable en las escuelas públicas. Con el paso de los años se han permitido o ignorado las retrancas político-partidistas que erosionan la estructura del Ministerio de Educación, afectando la marcha eficiente del sistema educativo. Se impide aplicar una política de Estado, sino de una gestión.