En medio del dolor, lágrimas de impotencia y de anécdotas sobre lo “grandiosa” que fue su vida, los familiares de Leslie Rosado le dieron este martes 5 de octubre el último adiós. Sepultaron su cuerpo en el cementerio Jardín Memorial de Santo Domingo Norte.

Durante la ceremonia, el esposo de Leslie, Javier Martínez, le encargó a la fenecida “cuidar en el cielo” al otro hijo que estaban esperando, puesto que al momento de su muerte Leslie estaba embarazada de un ser al que planificaban llamar “Elías”.

“No puedo explicar nada, no tengo palabras. Siento que ella sigue aquí, no lo acepto… Aunque su cuerpo no habita en esta tierra y no puedo escuchar su voz, ella se quedará conmigo para siempre”, dijo su hija de 15 años, quien estuvo durante el suceso en que su madre perdió la vida.