El gobierno de Estados Unidos empezó este domingo a deportar a los migrantes haitianos retenidos en un campamento improvisado bajo un puente en la localidad de Del Río, en el sur de Texas, tras un cruce masivo en la frontera.

Un total de 208 haitianos que intentaban entrar ilegalmente a EE. UU. fueron ya devueltos, según confirmó el gobierno haitiano a Efe, en un contexto sociopolítico y económico marcado por una aguda crisis. De los tres vuelos previstos para el domingo ya han llegado dos, declaró a la agencia Jean Négot Bonheur Delva, coordinador de la Oficina Nacional de Migración.