Los porcicultores dominicanos se encuentran preocupados a raíz de la incidencia de la fiebre porcina africana en el país. Aunque esta enfermedad no representa peligro alguno para el ser humano, el nivel de inquietud en los criadores porcinos aumenta, a consecuencia de las pérdidas económicas que pudiera generar esta enfermedad, mientras el Ministerio de Agricultura no tiene ninguna comunicación con ellos.