Un joven de 24 años fue muerto por una persona que supuestamente se negó a pagar la cuenta de lo consumido, en el centro de diversión de Santiago.

La fiesta había sido amenizada por el bachatero Raulín Rodríguez, a quien previamente la Policía lo había convidado a no seguir cantando porque era hora del toque de queda.

El joven Jairo Antonio de Jesús Reyes fue atacado a golpes y puñaladas, en el parqueo del centro de diversión conocido como “Glamorous”, donde trabajaba, cuando discutía con unas personas que se negaron a pagar la cuenta.