En la capital de Haití y otras ciudades de la isla resurgieron los casos de secuestros, a pesar de la tregua prometida por las bandas armadas para permitir la distribución de ayuda en las zonas del sur golpeadas por un terremoto de magnitud 7,2.

Estas prácticas disminuyeron en los últimos meses, en medio de la urgencia por el sismo, y los enfrentamientos que mantuvieron dos poderosas pandillas por el control de la entrada sur de Puerto Príncipe, sin embargo, los reportes de secuestros y otras actividades criminales aumentan de manera gradual.