El Gobierno dominicano decidió reabrir la frontera con Haití tras una semana de haber suspendido el intercambio comercial y migratorio, luego del asesinato del presidente Jovenel Moïse el pasado 7 de julio.

El cese de las actividades había generado preocupación a ambos lados de la línea fronteriza no solo por las pérdidas económicas como consecuencia de la paralización del intercambio bilateral, sino porque comenzaron a escasear productos básicos en el país vecino.