Un problema puntual de nuestro orden social es la gran debilidad que tenemos en nuestras instituciones y, sobre todo, en la falta de sanciones a las violaciones de leyes y reglas que caracterizan a las sociedades subdesarrolladas.

Es una tarea pendiente de nuestra clase dirigencia, no solo de los políticos, porque podemos estar convencidos de que es responsabilidad de todos y más de aquellos con cierto nivel de influencia como son los empresarios, las iglesias y otros que se hacen cómplices de nuestras violaciones.

La Ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de República Dominicana, que al ser uno de nuestros peores males, por la cantidad de accidentes con muertes, heridos y daños a la propiedad, que trasciende de los niveles promedios de todos los países, con un costo social enorme, que nos hacen cada vez más pobres. Estamos en la obligación de difundir y aplicar, es muy poco lo que se hace al respeto.