Cientos de seguidores del asesinado presidente haitiano Jovenel Moïse se fueron ayer a las calles de Cap-Haitien, una comuna haitiana en el departamento Norte, en una jornada pacifica en repudio al magnicidio y reclamos de castigo para sus autores intelectuales y materiales.

Fue una caminata organizada por la alcaldía y la delegación departamental que comenzó pasadas las 11 de la mañana frente al ayuntamiento y terminó dos horas después en Vertières. Casi todos los participantes vestían camisetas blancas, con mensajes de afecto al difunto presidente.