Por un golpe de suerte, Guillermo Valencia, candidato a una alcaldía del occidente de México, decidió a último momento irse con un amigo a ver en la televisión la pelea de box de su compatriota Saúl “Canelo” Álvarez y gracias a eso se libró de la balacera que sufrió su equipo en una expresión más de la violencia que golpea el proceso electoral mexicano que ha cobrado la vida de 35 políticos.

Tras el ataque a su camioneta, que recibió 37 impactos de bala y dejó a su guardaespaldas y su secretaria heridos, Valencia candidato por el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la alcaldía de Morelia, capital del estado occidental de Michoacán decidió cambiar su rutina de vida y ahora se traslada en un vehículo blindado y utiliza chaleco antibalas para ir a actos públicos.