Los organismos de seguridad del Estado descubrieron a la persona que hizo la llamada al aeropuerto internacional del Cibao dando una falsa alarma de bomba y que obligó a detener las operaciones de esa terminar por dos horas.

La persona fue localizada gracias al rastreo de la llamada, que llevó hasta el lugar de donde se hizo y luego se identificó, pero no fue arrestada en el momento porque había huido. Posteriormente se entregó a través de un oficial de la Policía Nacional.

El imputado fue detectado gracias a una operación de inteligencia conjunta entre la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI) y del Ministerio de Defensa. En los interrogatorios el detenido confesó que hizo la llamada para impedir que saliera del país una mujer con la que tenía una relación sentimental. Al producirse la llamada se activaron los protocolos internacionales que mandan detener las operaciones aeroportuarias hasta que las autoridades confirmen la veracidad de la amenaza.