Los investigados habrían creado acceso ilícito al sistema informático de la Procuraduría denominado Keylogger para moniterear desde cualquier lugar y de manera remota las computadoras del área administrativa y de los fiscales, logrando tener el control de los procesos penales para tener la facilidad de borrar, alterar y eliminar informaciones almacenadas en los discos duros.

Según la orden de allanamiento, los implicados suprimieron, alteraron y suplantaron de manera irregular para la emisión de un cheque por un valor de RD$34 millones.

Los implicados en la denominada ‘Operación Medusa’ también habrían dado entradas ficticias y adulteradas al almacén de la Procuraduría de equipos, mercancías y materiales de construcción que no eran tales.