Las raíces de la discriminación racial en República Dominicana son profundas. Ellas pueden reconocerse en diversas formas de genocidio, desde los asesinatos en masa a las estrategias de aniquilación civil promovidas por una legislación racista que niega el derecho a la ciudadanía a miles de dominicanos y dominicanas.

Una nación donde las élites han promovido el odio hacia los haitianos y hacia todos aquellos que parecen serlo; en definitiva: hacia los dominicanos y dominicanas más pobres.