La responsabilidad y el compromiso con la patria deben estar ante todo. El Estado no es un pedazo de tierra en el que viven seres humanos. Esto sería muy simplista. Su existencia implica una estructura institucional, con la Constitución en primer orden, y luego la convivencia de poderes independientes que se respetan sus roles en un escenario donde la democracia pone las reglas.

Todos sabemos, y lo hemos venido pregonando desde hace muchos años, que República Dominicana necesita una reforma tributaria integral, es decir, que no deje a nadie fuera. Esto significa, por supuesto, que habrá sacrificios desde todos los puntos de vista y sectores, incluyendo el gobierno y quienes están llamados a ser los contribuyentes.