El alarmante hecho ocurrido el pasado 23 de mayo de este año 2021, el cual dejó a oscuras la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA) y provocó la cancelación de un vuelo, además de retrasos y el desvío de varios aviones a otros aeropuertos, fue en principio catalogado por varias autoridades dominicanas como “un sabotaje”, “un acto de terrorismo”, pero 20 días después ya adquiere otra simple connotación.

El Ministerio Público destaca la imposición de tres meses de prisión preventiva contra uno de los jóvenes imputados de cortar y robar cables del tendido eléctrico de la pista del Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA) con la intención de quemarlos y posteriormente venderlos como cobre, actividades realizadas muy frecuentemente en nuestros barrios por los llamados “viciosos” para comprar drogas, personas con un perfil y vestimenta que salta a la vista en cualquier esquina y más si se trata de un aeropuerto.