¿Te negaron un préstamo que solicitaste? ¿Estás pagando muchos intereses en tu tarjeta? ¿Quieres solicitar un aumento en tu límite de crédito? Estas son solo algunas de las razones válidas para echar un vistazo a cómo se encuentra tu salud financiera y poner manos a la obra con acciones concretas que te ayuden a mejorarla.

Lo primero que debemos establecer es que, como nuestra salud física, la salud financiera se obtiene a través de un proceso constante que requiere de incrementar nuestros hábitos saludables y dejar de lado los que sean dañinos.