La República Dominicana está siendo impactada por la tercera ola de la COVID-19. Las instalaciones privadas de salud se encuentran abarrotadas de pacientes afectados por esa enfermedad.

La tasa de positividad promedio en los siete días más recientes ascendió a casi 17 %. Por eso los médicos, y otros profesionales de la salud, se quejan amargamente en los medios de comunicación y en las redes sociales del aumento del covid-19. Están cansados de ver cómo la población irrespeta su trabajo, bailando teteo y fumando hookah, entre otras actividades que aumentan la probabilidad de contagio. Por eso solicitan medidas más drásticas para prevenir el contagio de esa terrible enfermedad.