“Me mataron a mi hijo, mi único hijo, que me maten a mí también”, denuncia desconsolada la madre del joven Santiago Murillo, muerto en la ciudad colombiana de Ibagué durante las agitadas protestas contra la reforma tributaria del Gobierno en las que han fallecido al menos 16 civiles.

Los desgarradores gritos de la mujer por la muerte de su hijo de 19 años, que recibió un disparo en el pecho el sábado pasado, han tenido eco en toda Colombia, que vive momentos de amarga tensión desde el miércoles, cuando comenzaron las movilizaciones.