La noche del domingo 23 de mayo se produjo un acto vandálico, donde cortaron de manera intencional y planificada los cables eléctricos del circuito que alimenta el sistema de luces de pista del AILA-JFPG, lo que interrumpió momentáneamente el servicio de iluminación en la pista de aterrizaje.

La rápida actuación y buena coordinación entre todas las autoridades civiles y militares permitieron restablecer todos los servicios aéreos del AILA-JFPG en tiempo récord. En la actualidad, todas las operaciones aéreas del aeropuerto se realizan con normalidad.