Conseguir sangre de emergencia en República Dominicana conlleva pasar una crujía entre centros de salud, bancos de sangre y búsqueda de donadores que incrementa el riesgo de muerte para los pacientes que la requieren.

La carencia del vital líquido en un país donde apenas el 1 % dona de forma voluntaria, genera un déficit que puede superar el 70 % de la demanda, y da pie a una red mafiosa que se articula para vender la sangre de forma particular, en ocasiones, hasta en colmados.

Durante una investigación de Diario Libre se comprobó cómo personas ajenas a las instituciones sanitarias comercializan con la sangre, sea vendiendo “donadores” o directamente el líquido, lo que viola los protocolos de salud que establecen el manejo adecuado para tratarla.