Al parecer, el Gobierno busca dar un paso adelante para contribuir con la recuperación de cientos de empleos perdidos en el sector privado, cuyos trabajadores se encontraban suspendidos por sus empleadores y cayeron en el desempleo tras la culminación del Fase I (Programa de Asistencia para el Empleo) y ser cerrado completamente.

Las suspensiones de trabajadores abarcaron todos los sectores y en la actualidad muchos de ellos han sido desahuciados producto del cierre del programa y de los rezagos que todavía perduran en las actividades productivas a causa del Covid-19.