“Con el dolor de mi alma las dejé ahí”, habla Sandra Padilla, la madre de dos de las cinco niñas halladas solas en la frontera. Padilla, una mujer hondureña, asegura que no tuvo otra opción que abandonar a sus hijas porque intentaron cruzar la frontera varias veces, pero los habían deportado. “Nunca quise dejarlas”, dijo en una entrevista con noticias Telemundo.