Las protestas de árabes israelíes en esta urbe desembocaron en disturbios a gran escala esta semana.

Grupos de judíos y de árabes israelíes (autóctonos o descendientes que se quedaron tras la creación del Estado de Israel en 1948 y que tienen una fuerte identidad palestina) se enfrentaron entre sí y con las fuerzas de seguridad.

La nueva ola de violencia se produjo tras semanas de creciente tensión entre palestinos e israelíes en Jerusalén Este, que culminaron en enfrentamientos en este lugar sagrado para musulmanes, judíos y cristianos.