La infidelidad es considerada la mayor traición que se le puede cometer contra el otro miembro de la relación amorosa. Cuando tenemos pareja, en la mayoría de los casos (a excepción de las parejas abiertas), inconscientemente firmamos un contrato implícito que implica lealtad, exclusividad y respeto.

La fidelidad es uno de los pilares básicos en los que se sustenta una relación de pareja tradicional, y cuando queda comprometida, es complicado volver a recuperar la estabilidad y conseguir que la relación funcione igual que antes. Ahora bien, complicado no significa imposible, pues hay parejas que superan esta situación tan delicada.