Una mujer embarazada perdió la vida tras un sangriento ataque en Guatemala y lograron salvar a la criatura que llevaba en su vientre, mientras caminaba por el pavimento junto a su ex pareja, unos sicarios les dispararon, el hombre murió en el acto y la mujer poco antes de llegar al hospital.

Al percatarse de que el corazón del feto seguía latiendo, los médicos decidieron practicarle una cesárea aunque sabían que actuaban en contra de la ley.