La madre hispana, detenida como sospechosa en el asesinato de sus tres hijos pequeños en Los Ángeles, estaba involucrada en una disputa por la custodia de los niños con el padre, quien solicitó que se evaluara la salud mental de la latina, según muestran los registros judiciales.

Liliana Carrillo, de 30 años, fue detenida el sábado por las autoridades del condado de Tulare, al norte del estado, después que el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) lanzó una alerta al encontrar a los tres niños sin vida en un apartamento en el barrio de Reseda, al norte de la ciudad.