Pero detrás de una vida de escasos recursos, está el sueño de Samuel de ser pelotero de Grandes Ligas y que una de las academias puedan acogerlo.

Él vive en Manoguyabo y es fanático de Pedro Martinez y de Manny Machado, en la liga que se entrena el niño dicen que tiene talento y le dieron la oportunidad de entrar a esa pequeña liga porque el niño suplicó una oportunidad porque no tenía con qué pagar las clases de béisbol.