El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) informó que procedió al cierre de trece comercios en distintas partes del país por vender bebidas alcohólicas que se consideran adulteradas, las cuales fueron sometidas a análisis de laboratorio y por operar en condiciones inadecuadas que ponen en riesgos la salud de los consumidores.

Eddy Alcántara, titular de la entidad, informó que los negocios que fueron cerrados están ubicados en Santiago, Santo Domingo Este, Bonao, Higüey, San Pedro de Macorís, San Cristóbal y otros. Ninguno de los establecimientos fueron identificados.