Altas autoridades del país centroamericano y organizaciones humanitarias manifestaron su indignación por la muerte de la salvadoreña de 36 años en Tulum (este), en Quintana Roo. Salazar, que vivía en México hace cinco años, era madre de dos adolescentes de 15 y 16 años, que ahora esperan ser repatriadas.

En tanto, el presidente salvadoreño Nayib Bukele aseguró en su cuenta de Twitter que “el caso de Victoria es mucho peor de lo que pensábamos. Aún no podemos dar más información, pero el drama humano se extiende mucho más y debe haber varios cargos de misoginia y agresión (aparte del asesinato)”.