Fieles de la Iglesia Católica y de credos evangélicos marcharon este sábado por el centro de Santo Domingo en una caravana de automóviles para oponerse a la despenalización del aborto, que en República Dominicana está totalmente prohibido y se castiga con la cárcel.

Largas filas de carros y camionetas identificados con banderas azul celeste circularon por las principales avenidas de la capital dominicana, haciendo sonar las bocinas, con destino al Congreso Nacional, donde se discuten dos iniciativas legislativas que podrían llevar a la despenalización del aborto en casos excepcionales.