La calma regresó este lunes a Miami Beach después de un fin de semana en el que la Policía tuvo que poner en cintura a una multitud descontrolada que no respetaba las normas de prevención de la covid-19 ni el toque de queda vigente desde este sábado, ahora extendido hasta el 12 de abril.

“Hoy está tranquilo. Debe ser por la resaca de anoche”, le dijo este lunes un hombre a otro en South Beach, área que ha sido en las últimas semanas el epicentro de los desórdenes protagonizados mayoritariamente por turistas, en su mayoría jóvenes en vacaciones de primavera (“spring break”), dispuestos a disfrutar sin límites.