El arquitecto que diseñó en 1882 la casa victoriana situada en el número 807 de la calle Franklin de San Francisco no podía imaginar que, más de un siglo después, su creación iba a desfilar por las calles de la ciudad. Pero es lo que ha sucedido: un edificio completo de 139 años de antigüedad ha cambiado de ubicación y ha sido trasladada de manera compacta.

Las personas que paseaban por el centro de San Francisco este domingo 21 de febrero no podían salir de su asombro al ver pasar junto a ellos una casa verde rodante cargada sobre varias plataformas.