La inteligencia artificial está revolucionando el ámbito de la ciberseguridad, planteando nuevos desafíos en la protección de datos e infraestructuras digitales. Los algoritmos inteligentes, diseñados para actuar sin la intervención humana directa, han demostrado ser herramientas poderosas pero peligrosas. Su capacidad para realizar acciones como acceder, robar y manipular información los convierte en una amenaza significativa en el panorama global.

En República Dominicana, esta situación es especialmente preocupante debido a su ubicación estratégica, lo que lo posiciona como un posible trampolín para ciberataques dirigidos a otras naciones. Según expertos, el país enfrenta ataques frecuentes, siendo el phishing una de las prácticas más comunes. Este método implica el envío de correos electrónicos fraudulentos que aparentan ser de instituciones financieras, engañando a las personas para que proporcionen información sensible. A pesar de los esfuerzos educativos y las inversiones para combatir estas amenazas, muchas personas siguen cayendo en estas trampas.

Otra técnica que ha cobrado relevancia es el targeting, una práctica que aprovecha la vulnerabilidad emocional de las personas para obtener datos personales o financieros. Durante la pandemia, el miedo y la incertidumbre aumentaron la susceptibilidad de la población, lo que llevó a un incremento en los delitos cibernéticos. Los expertos señalan que la ciberseguridad comienza con las decisiones individuales y la educación, destacando la importancia de fortalecer la conciencia pública en este aspecto.

El gobierno dominicano ha comenzado a implementar medidas para enfrentar estos desafíos. A través del Ministerio de Defensa y el Ministerio de la Presidencia, se están desarrollando políticas de ciberseguridad que abarcan todos los sectores, desde la comunicación hasta la educación. Estas iniciativas buscan establecer estándares obligatorios y garantizar la protección de la información en todos los niveles.

La ciberseguridad no es solo un desafío tecnológico, sino también un tema de conciencia y educación. Proteger la información y prevenir ataques requiere un esfuerzo conjunto entre el gobierno, las instituciones y la ciudadanía. En un mundo cada vez más digitalizado, la República Dominicana debe avanzar hacia un entorno más seguro y preparado para enfrentar las amenazas cibernéticas del futuro.