Un presidente y dos ministras ya cesados de sus funciones y el médico personal del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) son algunos de los protagonistas del ‘Vacunagate’, el escándalo de las vacunaciones secretas de altos funcionarios en Perú, aplicadas antes de que cualquier ciudadano accediera a ellas.

Hasta 3.200 dosis del laboratorio chino Sinopharm llegaron a Perú en agosto de 2020 para inmunizar al personal inmerso en el ensayo clínico que se iba a realizar de esta vacuna con 12.000 voluntarios, pero recientemente se descubrió que numerosas dosis habían sido usadas para vacunar a gente poderosa e incluso a todas sus familias.

Mientras el coronavirus seguía causando estragos en Perú, país que ya acumula más de 100.000 muertes registradas, de las que solo 44.000 están confirmadas por covid-19, este grupo de funcionarios y amigos de los investigadores accedieron de manera privilegiada a este selecto lote de vacunas.