En el mundo del espectáculo, hay ejemplos de sobra de triángulos amorosos, que han demostrado que en cuestiones del amor nadie está exento de vivir situaciones complicadas y ser reemplazado por una tercera persona.

Aunque muchas veces los protagonistas de estas fallidas historias han negado una aparente infidelidad y simplemente han señalado que se enamoraron de otra persona, lo cierto es que en reiteradas ocasiones se han terminado matrimonios o relaciones de pareja porque dejó de ser asunto de dos personas.